La periodontitis, como ya sabemos, es una infección de los tejidos que soportan los dientes (encía, ligamento periodontal y hueso).

Para poder realizar un correcto tratamiento periodontal es básico realizar un diagnóstico periodontal previo. Esta fase diagnóstica, para poder informar al paciente del tipo de periodontitis, la severidad, el pronóstico de sus dientes y el plan de tratamiento es crucial.

A continuación, vamos a explicar los pasos para realizar un diagnóstico correcto de la periodontitis

1. Elaboración de un periodontograma.

El periodontograma, es un gráfico de los dientes, donde vamos anotando diferentes mediciones muy importantes:

  • Profundidad de la bolsa periodontal. Este dato es muy importante, porque nos indica el grado de dificultad para poder descontaminar la placa bacteriana alojada bajo la encía. A más profundidad (lo normal son 2-3 mm), lo más probable es que la pérdida ósea (de hueso) en ese diente, sea más avanzada. Este dato se realiza midiendo con una sonda milimetrada en 6 puntos de cada diente (3 exteriores y 3 interiores). Esta sonda se va introduciendo con una mínima presión dentro de la encía alrededor de los dientes, y lo vamos registrando en un gráfico, que nos permitirá poder compararlo con la medición que hagamos post-tratamiento.
  • Sangrado al sondaje. El grado de sangrado tras el sondaje de la profundidad de la bolsa, y registrado como porcentaje, nos dará una idea del grado de inflamación de los tejidos.

¡Ojo en el paciente fumador!

Este dato será engañoso, porque el paciente fumador tendrá un porcentaje de sangrado menor debido a la nicotina que es vasoconstrictora, con lo cual, nos puede enmascarar el problema. Pero como tenemos otros datos en nuestro diagnóstico, podemos estar tranquilos que no se nos va a despistar.

  • Recesiones gingivales. Es la medición en milímetros de cuánto se ha retraído la encía de los dientes. Es normal en algunos pacientes con periodontitis tener los dientes más largos.
  • Otros: movilidad de los dientes, afectación de las furcas (pérdida de hueso entre las raíces de los dientes. Deja zonas de difícil acceso a la limpieza y se coloniza muy fácilmente por bacterias), pérdida de inserción…

2. Serie radiográfica o radiografías periapicales.

Esta serie radiográfica realizada con un dispositivo que permite realizar la técnica de paralelismo permite darnos una información muy valiosa del nivel de hueso en cada diente, es decir o lo que es lo mismo cuánto hueso ha perdido cada diente. Ni que decir tiene que, si sumamos a esta información, la movilidad del diente, la profundidad de la bolsa y el sangrado, tendremos un detalle completo de la situación periodontal del diente y podremos saber su pronóstico (¿se puede mantener?, ¿merece la pena?) Y el tratamiento que necesita.

3. Cultivo microbiológico.

Y dado que hemos dicho que la enfermedad periodontal, es bacteriana… ¿no será interesante saber las bacterias responsables de esta infección para poder recetar el antibiótico adecuado?

La técnica para identificar los patógenos periodontales es muy sencilla e indolora y nos aporta una información muy útil para saber el antibiótico más eficaz. También nos permite elaborar un Perfil de Riesgo del Paciente.

Imaginemos un paciente con poca placa bacteriana visible (dientes limpios), pérdida de hueso severa según las radiografías, bolsas periodontales profundas y un resultado microbiológico correspondiente a patógenos periodontales dentro del grupo que llamamos Rojo, o bacterias agresivas. Por los datos estudiados, sabremos que este paciente es muy susceptible a la periodontitis y tendremos que atacar su enfermedad desde muchos frentes: tratamiento periodontal, tratamiento antibiótico, valorar su estrés, valorar el cese del tabaco…

Diagnóstico: Tipo de Enfermedad Periodontal 

Una vez concluida la fase diagnóstica, procederemos a dar un nombre y apellido al tipo de periodontitis. Con relación a esto conviene saber que las dos principales asociaciones científicas mundiales (Asociación Americana de Periodoncia -AAP- y la Federación Europea de Periodoncia -EFP-), han desarrollado un nuevo Sistema de Clasificación de las Enfermedades Periodontales.

En resumen, esta clasificación se basa en 4 estadios según la gravedad del diagnóstico inicial y la complejidad del caso (es decir, se basa en la pérdida de hueso, profundidad de bolsas, ausencias dentarias por motivos periodontales y factores de complejidad local como afectación de furcas, o defectos verticales). A esta clasificación por estadios se le suma una clasificación por grados A, B y C, según la velocidad en la que ha progresado la pérdida de hueso en años recientes, la cantidad de placa bacteriana en relación con la severidad de la periodontitis o a la existencia de factores como el tabaco o diabetes de gran influencia en la evolución y tratamiento de la periodontitis.