La maloclusión dental es uno de los problemas dentales más comunes entre la población mundial, junto a la enfermedad periodontal, caries, halitosis y bruxismo. De ahí que una de las consultas más habituales en las clínicas dentales sea corregir estos problemas de oclusión.
Identificar el tipo de maloclusión es fundamental para que el profesional elabore un plan de tratamiento adecuado a cada paciente.
¿Qué es la maloclusión dental?
Una maloclusión dental es un desarrollo anormal de la dentadura que impide que realice correctamente sus funciones (oclusión, fonación y masticación).
Aunque existen varios criterios para establecer cuándo una oclusión es considerada normal, normalmente se toma de referencia la relación entre primeros molares y caninos para diagnosticar una maloclusión.
Inicialmente se distingue entre maloclusión dentaria (cuando existe problemas de alineación entre dientes) y maloclusión esquelética (cuando existe problemas de relación entre el maxilar superior e inferior).
Clasificación de las maloclusiones dentales
Existen diferentes sistemas de clasificación de maloclusiones, siendo los más utilizados los de Angle (toma de referencia la relación entre los primeros molares) y Simon (se basa en los tres planos antropológicos). Atendiendo a esta clasificación, encontramos los siguientes tipos de maloclusión dental:
Maloclusiones transversales
Se producen por una alteración en el desarrollo y anchura del hueso maxilar. Dentro de este grupo encontramos la mordida cruzada, donde los dientes inferiores quedan por encima de los superiores.
Maloclusiones Sagitales
Clase I: Clínicamente se trata de una oclusión correcta, aunque en ocasiones puede presentar una correcta relación molar pero no entre caninos. Esto puede significar la existencia de apiñamiento, diastemas o biprotrusiones.
Clase II: Es una maloclusión fácilmente reconocible por la posición retraída de la mandíbula. Puede generar dificultades en funciones básicas como la masticación y el habla, además de afectar a la estética de quien la sufre.
Clase III: Al igual que en la Clase II, los problemas en el desarrollo de huesos maxilares puede provocar descompensaciones entre las arcadas. Cuando la mandíbula se desarrolla en exceso y queda por delante del maxilar superior hablamos de Clase III, una mordida que impacta en la estética del paciente y genera complicaciones a la hora de morder y producir sonidos.
Malcoclusiones verticales
Se toma de referencia la distancia entre los bordes incisales de los incisivos superiores e inferiores. Las maloclusiones que encontramos dentro de este grupo son la sobremordida (los dientes superiores anteriores cubren más de la mitad de los dientes inferiores) y la mordida abierta (falta de contacto entre los dientes superiores e inferiores).
¿Por qué se origina la maloclusión dental?
Habitualmente, una maloclusión dental se produce por una combinación de factores que terminan produciendo un incorrecto desarrollo de las piezas dentales. Cada caso es especial, aunque se pueden establecer una serie de factores comunes en la formación de maloclusiones:
- Factores generales: Entre ellos encontramos:
- Factores hereditarios o genéticos: El factor hereditario tiene gran influencia en las maloclusiones y problemas dentales en general. Varios estudios señalan la influencia de la genética en aspectos como el desarrollo de los huesos o la anatomía de los dientes.
- Factores ambientales en la fase prenatal (postura en el útero, enfermedad durante el embarazo) o natales (uso de fórceps)
- Enfermedades generales
- Traumatismos
- Factores locales: Hace referencia a los problemas que puedan aparecer durante el recambio dental, como la pérdida de dientes temporales, problemas de erupción en dientes definitivos, efectos de la caries,etc.
- Hábitos orales deformantes: Desde hace siglos, se ha estudiado la influencia de los hábitos orales deformantes en la formación de maloclusiones, ya que interfieren en el correcto desarrollo del sistema estomatognático. La manera en que estos hábitos afectan dependen en gran medida de la duración, intensidad y frecuencia de los mismos. Algunos de estos hábitos son la succión labial, deglución atípica, succión digital, respiración oral, morder objetos…
Consecuencias y riesgos de la maloclusión dental
Algunos pacientes no muestran preocupación por tener los dientes desalineados. Sin embargo, un contacto incorrecto de los dientes no solo tiene impacto en la estética. El mal contacto dental prolongado en el tiempo daña las piezas dentales, evitando que se conserven de manera saludable. Algunos de los problemas derivados de la maloclusión dental son:
- Dificultad para masticar y una mala deglución de alimentos: Algunos pacientes con problemas de mordida tienen a masticar el alimento de manera incorrecta porque les resulta más cómodo. Esto puede producir problemas unilaterales y un funcionamiento irregular en el aparato estomatológico.
- Alteraciones en la pronunciación de sonidos: La falta de contacto entre dientes o la descompensación maxilar-mandíbula impide la correcta pronunciación de algunos sonidos a la hora de hablar.
- Desgastes en el esmalte y roturas: Los problemas de contacto y fricción entre piezas pueden provocar fracturas en la corona dental, aunque se realice de manera involuntaria.
- Problemas de higiene bucodental: La posición incorrecta de las piezas dentales impide que se pueda acceder a todas sus caras durante la higiene bucodental, de manera que pueden acumularse bacterias y producir la formación de caries dental.
- Enfermedad de las encías: Los problemas de higiene derivados de la maloclusión puede provocar la infección de las encías y el posterior avance de la enfermedad periodontal.
- Desarrollo inadecuado de huesos faciales y maxilares: Durante el recambio dental y la erupción de los dientes definitivos se puede producir alteraciones que provoquen el desarrollo inadecuado de los huesos maxilares.
- Consecuencias negativas en la postura corporal: Numerosos estudios han relacionado directamente las alteraciones en el plano oclusal con problemas de postura corporal.
- Peor estética para el paciente y daños psicológicos: Los dientes alineados en su posición correcta mejoran la armonía y estética facial. En el caso contrario, el paciente puede sufrir inseguridad y vergüenza para sonreír, influyendo en sus relaciones y bienestar.
Tratamiento para corregir la maloclusión dental
Antes de corregir una maloclusión dental, es necesario evaluar otros factores más allá de la posición de los dientes. Por ejemplo, la revisión previa de la salud periodontal es necesaria para garantizar que los dientes cuentan con fijación suficiente los tejidos blandos y que no sufrirán problemas al moverse durante la ortodoncia.
Una vez garantizada la salud oral del paciente, se procede a corregir la maloclusión dental a través de un tratamiento de ortodoncia que moverá los dientes hasta colocarlos en su posición inicial.
Para este proceso se pueden utilizar diferentes técnicas de ortodoncia, aunque en Clínica BIO optamos siempre por la ortodoncia invisible, ya que es más cómoda para el paciente y puede corregir todo tipo de problemas de mordida.
El procedimiento habitual para corregir los problemas de oclusión dental con ortodoncia invisible es el siguiente:
- Antes de comenzar el tratamiento de ortodoncia, se identifica el tipo de maloclusión a través de la revisión, exploración radiográfica y el escaneado intraoral.
- El ortodoncista diseña un plan de tratamiento a medida, estableciendo los movimientos que realizarán los dientes durante el tratamiento.
- Se utilizan alineadores para mover los dientes poco a poco, de manera cómoda para el paciente. Los resultados son visibles en poco tiempo, aunque la duración total del tratamiento dependerá del punto de partida y las necesidades del paciente.
Algunas maloclusiones dentales más complejas (como la Clase II o Clase III) pueden requerir de técnicas auxiliares como los elásticos, botones, ligaduras o microtornillos.
Se trata de dispositivos que trabajan de manera coordinada con los alineadores y que sirven de ayuda para realizar movimientos más avanzados.
En el caso de niños pequeños que requieran ortodoncia, puede ser necesario el uso de dispositivos como el expansor de paladar o máscaras faciales.
Al estar en edad de crecimiento, los especialistas tienen un mayor control sobre su desarrollo y se puede evitar la formación de maloclusiones futuras más complejas.
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En los próximos meses analizaremos las maloclusiones dentales más habituales, identificando los problemas más comunes y la solución de mano de nuestro doctor Kamy Malekian. Síguenos en redes para no perderte ninguna actualización.