Si estás interesado en conocer información relacionada con la mordida clase II, debes saber que se trata de una situación en la que el paciente cuenta con la arcada dentaria inferior posterior en comparación con la arcada superior, siendo una patología que afecta a numerosos pacientes en todo el mundo.
Dicho de otro modo, debemos saber que la mordida clase II que es se da en aquella situación en la cual los dientes frontales superiores, así como el maxilar, se proyectan más hacia adelante si lo comparamos con los dientes inferiores y la mandíbula.
Como resultado, podemos establecer que los pacientes que padezcan este tipo de mordida, contarán con un perfil con una apariencia convexa, con la principal particularidad de que cuentan con el mentón y el labio inferior retraídos.
En caso de que padezcas de mordida de clase II, debes saber que hoy en día existen una amplia variedad de tratamientos que tienen como principal objetivo solucionar esta situación, lo que significa que podrás recuperar tanto la estética como la funcionalidad de tu boca.
¿Cuáles son las causas de la mordida clase II?
Una vez que hemos explicado las particularidades de la mordida clase II qué es, es momento ahora de mencionar las diferentes causas que hacen posible esta situación.
Es importante aclarar que en la amplia mayoría de casos de mordida de clase II se deben a causas genéticas, aunque también existen la posibilidad de que esta situación se agrave debido a motivos ambientales como, por ejemplo, la succión de los dedos.
Por otra parte, los problemas relacionados con la mordida de clase II también pueden estar relacionados con el crecimiento insuficiente de la mandíbula o, en su defecto, debido a un crecimiento excesivo del maxilar superior.
Sin duda, establecer correctamente las causas que hacen posible esta patología, es indispensable para decidir el tratamiento más adecuado y efectivo.
Consecuencias de la mordida clase II
Este tipo de mordida cuenta con una serie de consecuencias que afectarán al paciente y, en primer lugar, mencionaremos los problemas estéticos como uno de los más habituales.
Además, aquellos pacientes que cuenten con este tipo de mordida, tendrán una mayor dificultad para llevar a cabo la rutina del cepillado dental, una situación que provoca que se acumula más suciedad y placa bacteriana en las piezas dentales.
Finalmente, no hay que olvidar que la mordida de clase II causa un mayor desgaste de las piezas dentales, especialmente si consideramos que los pacientes con maloclusiones cuentan con una mayor probabilidad de padecer bruxismo.
Tratamiento de la mordida clase II
En la actualidad, son muchas las alternativas que tenemos a nuestra disposición a la hora de tratar la mordida clase II en un paciente.
En primer lugar, destacaremos el proceso de ortodoncia como una de las opciones más comunes y que será de gran utilidad en los casos más leves.
Sin embargo, si estamos ante un paciente que presenta un caso complejo, es necesario mencionar la cirugía ortognática como una de las soluciones más eficaces y recomendables.
¿En qué consiste esta intervención? Básicamente, es un tipo de cirugía que tiene como objetivo corregir la posición de los huesos faciales y, de este modo, conseguir una mordida correcta.
Para que esto sea posible, se llevan a cabo una serie de movimientos óseos maxilares y mandibulares para conseguir el equilibrio ideal entre las características faciales del paciente.
Asimismo, no hay que olvidar que la cirugía ortognática se combina con un proceso de ortodoncia y, de este modo, conseguiremos un resultado perfecto y que aportará numerosos beneficios en el paciente.